Familia de cuerdas


La primera de las familias que vamos a estudiar es la de los instrumentos de cuerda. Se llaman instrumentos de cuerda porque todos ellos tienen cuerdas sonoras que son las que hacemos sonar, poniéndolas en vibración por diferentes mecanismos. El sonido será más agudo cuanto más corta sea la cuerda, más fina y más tensa esté. Además, llevan una caja de resonancia para amplificar el sonido.

Si utilizamos un arco para frotar las cuerdas y hacerlas vibrar, hablamos de instrumentos de cuerda frotada o cuerda-arco; éstos son, ordenados del agudo al grave y del más pequeño al más grande, el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo. Estos cuatro instrumentos de cuerda frotada forman una de las partes más importantes de la orquesta.

Si para hacer vibrar las cuerdas las golpeamos, hablamos de cuerda percutida. El mejor ejemplo es el piano: cuando pulsamos una tecla accionamos un mecanismo que pone en movimiento un macillo o martillo que golpea las cuerdas del piano, sonando entonces la nota que queremos.

Otro tipo de instrumentos de cuerda son los de cuerda pulsada, como por ejemplo la guitarra o el arpa, a los que pulsamos con los dedos para que sus cuerdas vibren y por lo tanto suenen.

Fuente: maralboran.org